Hay estudios que indican que los niños en la actualidad tienen más problemas que antes, porque a los que otras generaciones han podido sufrir, se les suman los derivados del abuso a los videojuegos y una alimentación cada vez peor. El yoga para niños favorece la gestión de esos problemas.
Beneficios del yoga en los niños
A una edad temprana el Yoga ayuda a fomentar la autoestima y la consciencia corporal con una actividad física que no es competitiva, lo que es muy positivo. A medida que crecen, los niños aprenden también a mejorar su concentración y la sensación de calma y relajación, todas las habilidades esenciales para ayudarles a superar los duros desafíos de la vida.
- El yoga enseña acerca del cuerpo. Cuando practicamos las posturas físicas o ejercicios llamados asanas, aprendemos a movernos más libremente y con mayor facilidad y conciencia.
- Estas posturas ayudan a que nuestros cuerpos se vuelvan fuertes y flexibles.
- El yoga nos enseña a respirar mejor. Cuando respiramos profunda y completamente (lo que se llama pranayama) y nos hacemos más conscientes, podemos traer paz o energía a nuestros cuerpos.
- El yoga nos enseña también a usar nuestra energía de manera más efectiva para sentirnos más relajados o motivados.
- Aprenderán a calmar la mente y por lo tanto mantenerse quietos.
- Esto nos ayuda a escuchar con atención y a tomar buenas decisiones, fundamental para los más pequeños en un futuro.
- El yoga nos enseña acerca del equilibrio, a ser más conscientes de la necesidad de equilibrio en nuestras vidas.
- El yoga nos enseña a controlar y a escuchar nuestro cuerpo modificando o cambiando posturas que son demasiado difíciles o que causan dolor.
Enseñar a los niños a cuidarse a sí mismos es una forma de demostrar amor y de aprender a mimarse. Al igual que con todas las formas de ejercicio, una buena práctica puede significar un excelente estado de salud y una buenísima calidad del sueño.